En nuestro recorrido hacia un voluntariado corporativo de impacto y transformador hemos visto la importancia de conocer a nuestros empleados, comunicar y sensibilizarles en torno a los beneficios que reporta su acción y planificar debidamente el voluntariado. Llega el momento de elegir las actividades de voluntariado corporativo más adecuadas. ¿Pero sabes cómo?
Seguro que has encontrado muchísimos ejemplos de actividades de voluntariado que organizar, pero te preguntas si son las más adecuadas y efectivas y cómo ponerlas en marcha de la mejor manera para que la experiencia sea lo más satisfactoria posible. En este post te guiaremos para preparar de manera exitosa actividades de voluntariado corporativo transformadoras.
Valores alineados y alianzas
Las actividades que escojamos deberán responder a la estrategia de voluntariado, que como ya hemos explicado en otras ocasiones, estará alineada con los valores de la empresa y las inquietudes de los empleados. En este sentido, es muy importante identificar las entidades sociales expertas en los ámbitos seleccionados que estén abiertas a colaborar y establecer alianzas para alinear las expectativas y fijar objetivos comunes. Asimismo, deberemos definir el rol del voluntario en la actividad para que contribuya con sus acciones a la transformación de su entorno.
No podemos olvidarnos de los requisitos legales a los que debemos prestar atención cuando nos planteemos la actividad, así como los aspectos económicos. Es conveniente elaborar una estimación previa de los principales gastos que comportará nuestra actividad para ser lo más realistas posibles y evitar sorpresas.
En función de los objetivos seleccionaremos la tipología de la actividad. Deberemos determinar qué tipo de acción realizaremos (basada en habilidades, pro bono, para cualquier tipo de perfil, etc.), así como el tipo de participación (solo dirigida a empleados o también a jubilados, familiares, amigos o clientes).
Contribuir al cambio desde casa o la oficina
¿Presencial o virtual? El contexto actual manda, y como consecuencia de las restricciones por la COVID-19, las actividades no presenciales están ganando protagonismo. Además, la experiencia nos está mostrando que con este nuevo formato podemos obtener el mismo impacto y numerosos beneficios.
Hoy en día es posible aportar valor social de forma virtual a través de diversos proyectos de voluntariado online, como ciberactivismo, mentoring online, pro bono, ocio y motivación, etc. También podemos organizar talleres virtuales para sensibilizar a los empleados, hijos de empleados o clientes sobre diferentes temas. Un ejemplo son los talleres de reciclaje creativo para crear juguetes a base de residuos o reutilizar ropa en desuso para diseñar nuevas prendas o accesorios.
La creación de artículos para colectivos o entidades es otra de las actividades que nos ayudan, además, a favorecer el team building, la interacción y la mejora de relaciones entre empleados. Algunos ejemplos son los talleres de producción de artículos para animales, como cajas nido, casetas para perros u hoteles para insectos, o la confección de atrezzos para teatros, etc.
Reflexionar, formar y verificar antes de pasar a la acción
El concepto de voluntariado transformador va unido a un ejercicio de reflexión por parte del voluntario, previo y posterior a la acción, es decir, los voluntarios deben entender por qué actúan y a quién benefician y han de tener la oportunidad de reflexionar con el grupo tras la realización de la actividad.
En la preparación de la actividad es muy importante asegurarse de que todos los actores conocen sus roles y qué se espera de ellos, cómo deben desarrollar la intervención, las pautas y momentos de comunicación interna y externa, así como los requisitos de protección de datos.
Tanto los voluntarios como los gestores de voluntariado deberán conocer y seguir una serie de pautas previas a la actividad y durante la misma para garantizar una intervención de éxito. En este sentido, los gestores han de conocer al detalle la agenda de la actividad y contar con un listado de consejos útiles. También es necesario anticiparse a posibles imprevistos, como problemas técnicos en las actividades virtuales o inclemencias meteorológicas en actividades presenciales, y tener preparadas alternativas.
Por último, hay que contemplar las necesidades específicas que requiera la actividad, como herramientas, tecnología, conectividad, desplazamientos, refrigerios, etc. También es conveniente incorporar elementos de marca de la empresa para potenciar la cohesión y el orgullo de pertenencia.
HandsOn Spain, el programa para la transformación social
Son muchos los aspectos a tener en cuenta en la selección y preparación de actividades de voluntariado. Por ese motivo, desde HandsOn Spain, el programa pionero en España para un voluntariado corporativo de impacto y transformador que impulsamos junto a la Fundación FDI, ofrecemos distintas opciones de actividades de a medida.
Asimismo, podemos facilitar a tu empresa las pautas e información necesaria para que no olvides ningún detalle en la organización de tu actividad: desde un toolkit, que incluye una ficha formativa para garantizar que los voluntarios tengan toda la información necesaria y una guía de consejos útiles para gestores, hasta servicios especiales, como merchandising.
¿Necesitas ayuda con la elección de las actividades de voluntariado corporativo y su preparación? ¡Contáctanos!
