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Alianzas para el desarrollo: una aproximación al voluntariado corporativo

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Hace unos meses, Ana Rosa Alcalde, directora general de Alianza por la Solidaridad / ActionAid nos convocó al equipo de Voluntariado y Estrategia para colaborar en el número 45 de la Revista Española de Desarrollo y Cooperación (REDC) de la Universidad Complutense de Madrid sobre cooperación europea y el papel del voluntariado internacional. Nos pareció una gran oportunidad para poder trasladar al debate académico de los profesionales y expertos de la cooperación al desarrollo algunos de los aprendizajes que vamos acumulando a partir de nuestras experiencias en el ámbito del voluntariado, sobre todo en el corporativo y específicamente en el internacional de desarrollo.

La Revista Española de Desarrollo y Cooperación (REDC) es una publicación especializada en temas vinculados al desarrollo y la cooperación internacional. Es la primera revista universitaria española dedicada íntegramente a estos temas y reúne a académicos de diversas instituciones nacionales e internacionales así como a especialistas en la gestión de la cooperación en el terreno.

En el artículo nos propusimos analizar el voluntariado corporativo y su relación con la acción humanitaria y el desarrollo en el contexto de la responsabilidad social del sector privado y la colaboración con las ONG. Para ello, presentamos las principales características y circunstancias de este tipo de voluntariado, analizamos algunas buenas prácticas y, a modo de conclusiones, incluimos algunas recomendaciones.

Nuestro enfoque partía de la creciente sensibilización de las organizaciones respecto de la necesidad de utilizar prácticas empresariales que satisfagan las preocupaciones de la sociedad. Vemos cómo estas asumen de manera completa su responsabilidad social y el necesario diálogo con los grupos de interés con los que la organización se relaciona (accionistas, empleados, proveedores y clientes, entre otros).

Desde septiembre de 2015, las prioridades están marcadas por la agenda del los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Un total de 193 países están comprometidos con los ODS y el horizonte del año 2030 para acabar con la pobreza extrema, luchar contra la desigualdad y la injusticia, y corregir el cambio climático. Tres logros extraordinarios en los que las empresas están invitadas a participar, cuestión que constituye en sí una de las innovaciones fundamentales que presentan los ODS al reconocer el rol insustituible del sector privado y las necesarias respuestas y compromisos que éste tiene que afrontar.

En todo caso, el artículo no se ocupaba del amplísimo mapa de posibilidades que pueden surgir en esta relación empresa/ONG, sino en la colaboración entre las personas empleadas y los proyectos de las ONG. Para ello se analizaban las diferentes tipologías de voluntariado corporativo, así como las ventajas e impactos para las diferentes partes implicadas. A continuación se presentaban un conjunto de experiencias prácticas con el propósito de mostrar la variada naturaleza de estas relaciones, teniendo muy en cuenta el «Ciclo del Voluntariado«:

• Vodafone – Vodafone Instant Network
• IBM – Corporate service Corps
• “la Caixa” Fundación – Cooperantes Caixa
• Canal de Isabel II Gestión: – Canal Voluntarios
• La experiencia de Alianza: el caso Aernnova

Por último, recogíamos algunas recomendaciones y propuestas de mejora dirigidas a todos los interesados, por supuesto, empresas y ONG, así como las administraciones públicas y el resto de agentes implicados:

Alineación de los programas de voluntariado a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

• Incluir el VC en la información sobre responsabilidad social, así como indicadores clave de rendimiento relacionados con el VC y su impacto en los sistemas de medición generalizados.

Relaciones más estables y de trabajo continuado entre ONG y empresas, con el voluntariado como uno de los grandes ejes de acción.

Mayor participación de las personas empleadas en la gestión de los programas de voluntariado y en el diseño de soluciones sociales con las ONG, así como las personas receptoras del apoyo.

Mejora de la capacidad de comunicación, reporte y evaluación.

• Falta de recursos o conocimiento sobre cómo gestionar este tipo de voluntariado, que requiere más preparación y organización por parte de las entidades de envío y de acogida.

Impulso del voluntariado remoto y uso de las TICs como herramienta que aumente la eficiencia, la flexibilidad y el impacto de los programas de especial interés para apoyar proyectos en terceros países y dar mayor cabida a la participación del conjunto de personas voluntarias.

Desarrollo de formación específica para esta tipología de personas voluntarias con necesidad de formación en cooperación al desarrollo y acción humanitaria.

Puedes acceder a la Revista Española de Desarrollo y Cooperación en este enlace.

Marcos Ramírez

Marcos Ramírez

Project Manager

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