En estos momentos donde la tragedia nos ha golpeado de manera tan directa a causa de la DANA, la solidaridad de tantas y tantas personas son la mejor fórmula para reponernos material y anímicamente.
Pero es muy importante tener en cuenta una serie de cuestiones para ser realmente útiles y evitar ser más un problema que una solución.
Por supuesto, seguir las indicaciones de las autoridades y tratar de ofrecer ayuda a través de los canales oficiales existentes. Contrastando las necesidades y ofreciendo la ayuda que se está demandando en cada lugar y momento preciso.
En todo caso, aunque nos autoorganicemos, es muy importante cuidar una serie de detalles:
- Evaluación de la situación y diseño de tareas. Antes de que los voluntarios empiecen a trabajar, deben tener muy claro qué tareas desempeñarán. Obviamente en una situación confusa es poco probable que estén muy claras, pero deben identificarse necesidades iniciales y actualizarlas según sea necesario.
- Sesiones informativas para voluntarios. A los voluntarios hay que darle una mínima formación o pautas de lo que se van a encontrar y de cuáles son sus tareas. Es importante que todos los voluntarios participen en sesiones informativas antes de que empiecen a trabajar.
- Liderando y gestionando voluntarios. Todos los voluntarios deben tener una persona que lidere el grupo, teniendo éste un rol de responsable de sus actividades y del bienestar de los voluntarios. Esta persona debe ser responsable de:
- Que el voluntariado se haga de manera segura.
- Actualizar a los voluntarios con información nueva.
- Recopilar información para reportar a las autoridades
- Por supuesto, el nivel de supervisión apropiado dependerá de la tarea que se le esté pidiendo al voluntario y el nivel de experiencia previa que tenga.
- Proporcionando el equipo apropiado. Para permitir que los voluntarios realicen sus tareas eficientemente y de forma segura.
- Agradecimiento y reconocimiento. Agradecer a los voluntarios al final por su actividad.
Al menos intentando seguir estos cinco pasos vamos a asegurarnos de lograr ese “do no harm” que muchas veces es muy frecuente en situaciones de emergencia.
Y muy importante cuidarse para poder cuidar. Hay que protegerse bien antes los riesgos concretos de la emergencia para no sufrir ningún daño.