Envejecimiento activo en residencias: una estrategia transformadora
Con el compromiso social y el objetivo claro de recuperar y promover el protagonismo de la persona mayor en la sociedad, Savia residencias ha venido desarrollando a lo largo de su trayectoria acciones de voluntariado que impactan de manera positiva a nivel interno en las personas residentes, promoviendo su envejecimiento activo, y a nivel externo de manera generalizada en la sociedad.
Con la idea de acercar los centros al entorno y con una filosofía de puertas abiertas, en el año 2023 se propuso diseñar, con el acompañamiento de Volies, una estrategia de compromiso social y voluntariado corporativo que integrando a todos los centros, construyera una propuesta de voluntariado transformador, con impacto real en la vida de las personas residentes, y en su entorno, equilibrando de manera transversal las necesidades y aspiraciones de los residentes, con los recursos y capacidades, poniendo en valor todo el camino ya recorrido.
Voluntariado corporativo que promueve el envejecimiento activo
En 2024 iniciamos la implementación de esta estrategia, desarrollando acciones clave para su implantación en todo Savia, como la creación del Comité de Voluntariado y la puesta en marcha del equipo de Embajadores/as de Voluntariado, con un representante de cada uno de los 22 centros que Savia tiene en la Comunidad Valenciana, una figura indispensable que promueve y vela por la extensión de la cultura de compromiso social y comunitario generada en cada uno de sus centros.
Una estrategia que tiene por objetivo promover, planificar y desarrollar actividades y proyectos sostenibles en el tiempo, enmarcados en un modelo de voluntariado de doble vía: hacia los residentes desde la comunidad, y desde los residentes hacia la comunidad, promoviendo un envejecimiento activo y saludable.
Mayores activos: de receptores de cuidados a protagonistas comunitarios
Esta estrategia ha venido a fortalecer, por un lado, los vínculos con la comunidad y la implicación de la sociedad en los centros, recibiendo las personas residentes el acompañamiento y la implicación de voluntarios y voluntarias de empresas, organizaciones sociales, instituciones públicas y privadas, asociaciones locales o centros educativos, que colaboran para mejorar su día a día y su calidad de vida.
Pero de manera pionera dentro de esta estrategia, Savia y Volies se han propuesto promover el voluntariado de las personas residentes, fomentando así este enfoque de envejecimiento activo donde las personas mayores activas se sitúan en el centro de la estrategia, fortaleciendo las relaciones con la comunidad y generando un impacto social que también mejora su bienestar y autoestima.
Para ello se están llevando a cabo tres líneas de voluntariado en esta dirección.
Residentes acompañantes
En primer lugar, se desarrollan acciones para fomentar la participación de las personas residentes en la bienvenida a nuevos compañeros como «residentes de acogida», además de actividades de escucha y apoyo a residentes con mayor deterioro cognitivo.
Envejecimiento activo a través del voluntariado intergeneracional
Residente Inspiracional
La segunda de las tipologías desarrolladas ha sido fomentar la participación del residente como parte activa en acciones intergeneracionales y de mentorización, poniendo al servicio de los jóvenes su experiencia en profesiones, artes u oficios, a través de talleres de economía doméstica, jardinería, cocina, música, electricidad, emprendimiento, entre otros. Esto en Institutos, Centros de Formación profesional, organizaciones sociales con jóvenes en garantía juvenil o segundas oportunidades y universidades. Otros proyectos se enfocan en historietas de vida o Tertulias dialógicas, o «Care Cooking«, en la que transmiten valores y conocimiento.



Residentes voluntarios en actividades solidarias
Por último, desde los centros se promueve la participación de las personas residentes en acciones solidarias para recaudación de fondos y apoyo a organizaciones sociales como Cruz Roja, Asociación Contra el Cáncer, Ayuntamientos, Cáritas, mercadillos solidarios, etc.
Además se promueve la realización en la residencia de souvenirs o regalos para vender en estos mercadillos solidarios, y también para entregar a compañeros, visitantes y/o trabajadores, acciones que mejoran el trabajo cognitivo y el desarrollo de habilidades con una utilidad concreta y solidaria.
Por otro lado, algunas personas residentes participan en la realización de algunas tareas cotidianas del centro como jardinería, dinamización de actividades de ocio o apoyo en el comedor, acciones que refuerzan su sentido de pertenencia y contribuyen activamente al cuidado de su casa, en definitiva, de su hogar.


Participación de los mayores a través de la innovación social
El protagonismo comunitario y la transformación local también está muy presente en el día a día de los residentes. Una de las propuestas destacadas en esta línea es el Café del Mundo (World Café), una iniciativa de cocreación y trabajo colectivo que se ha llevado a cabo en varios centros como Savia Paiporta, Cheste, Moncófar y San Antonio de Benagéber.
Esta metodología adaptada y facilitada por Volies, supone encuentros con actores clave en la comunidad que fomentan el trabajo en red, la construcción colectiva y la conexión con la comunidad.
Se trata de un trabajo de ideación y acción conjunta entre los residentes y las organizaciones sociales, públicas y privadas, colegios, ayuntamientos y diversos agentes sociales de la zona de influencia de la residencia.
Escuchando de manera directa las necesidades, deseos y expectativas de las personas mayores. Y llevando a la práctica propuestas de acción comunitarias adaptadas a sus necesidades reales.

De beneficiarios a voluntarios activos
En conclusión, la estrategia llevada a cabo junto a Savia Residencias supone un modelo de voluntariado que permite romper con la visión tradicional de la residencia como un lugar pasivo o aislado.
En él las personas mayores dejan de ser receptoras exclusivas de cuidados y acciones de voluntariado, para convertirse en sujetos activos que participan, proponen, enseñan, conviven, se expresan y, sobre todo, son escuchadas.

Una estrategia que ha mostrado el claro impacto real en las personas mayores que tiene ejercer este papel activo y, a su vez, la necesaria implicación social de la comunidad como factor clave para una vida plena de las personas que viven en las residencias.