Más de 50 voluntarios de Campofrío-Sigma y 25 residentes de Albertia Valle de la Oliva compartieron risas, conversaciones y mucho trabajo en equipo para construir 12 mesas de cultivo sostenibles con materiales reutilizados, que hoy ya albergan hortalizas, aromáticas y mucha ilusión.
Una acción que promovió la sostenibilidad, el envejecimiento activo y, sobre todo, la conexión entre personas.
Gracias a todas las personas voluntarias que se sumaron a construir esta huerta intergeneracional.
Gracias a vuestra implicación contribuimos a mejorar la vida de los 150 mayores del centro.